Igual pasa con la influenza A (H1N1), esta enfermedad se combate con limpieza de la vivienda y sus alrededores, de la persona y los objetos de uso personal, de los utensilios para comer o beber alimentos, el aseo de la comunidad o localidad donde se vive, es decir, lavando muy bien con agua y jabón todo lo que se utiliza cotidianamente para realizar las actividades diarias, en la casa, la escuela, el trabajo, en los lugares para jugar o divertirse, o sea, en todos aquellos lugares donde convivimos día con día.
¿Cuántos han enfermado o muerto?, la cifra siempre será una aproximación, es más útil conocer lo que podemos hacer para no contagiarnos.
Además de conservar la calma, apliquemos medidas protectoras, como:
• Lavado de manos con suficiente agua y jabón, de ser posible cepillarlas, las veces que sean necesarias durante el día, antes de comer, después de ir al baño, al regresar de la calle, después de jugar, al toser o estornudar, o bien, realizar cualquier actividad diaria
• Alimentarse lo mejor que sea posible
• Evitar compartir lo que estamos comiendo en el momento en que llega alguien de visita o simplemente a saludar
• Respetar el vaso, taza, cucharas, y alimentos de los demás
• Esperar a que pase la emergencia para poder saludar más afectuosamente a los amigos, familiares o compañeros de la escuela o el trabajo
• Cubrir nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y depositarlo en el bote de basura
• Proteger a los familiares niños y ancianos porque son más vulnerables a las enfermedades respiratorias
• Acatar las decisiones que tome el sector salud y los gobernantes para proteger nuestra salud y vida
• Organizándonos para realizar las acciones comunitarias cuando lo solicite el sector salud.
Recuerda…
¡Nada como los buenos hábitos para proteger nuestra salud!
Dra. María Teresa Romero Aguirre
• Lavado de manos con suficiente agua y jabón, de ser posible cepillarlas, las veces que sean necesarias durante el día, antes de comer, después de ir al baño, al regresar de la calle, después de jugar, al toser o estornudar, o bien, realizar cualquier actividad diaria
• Alimentarse lo mejor que sea posible
• Evitar compartir lo que estamos comiendo en el momento en que llega alguien de visita o simplemente a saludar
• Respetar el vaso, taza, cucharas, y alimentos de los demás
• Esperar a que pase la emergencia para poder saludar más afectuosamente a los amigos, familiares o compañeros de la escuela o el trabajo
• Cubrir nariz y boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar y depositarlo en el bote de basura
• Proteger a los familiares niños y ancianos porque son más vulnerables a las enfermedades respiratorias
• Acatar las decisiones que tome el sector salud y los gobernantes para proteger nuestra salud y vida
• Organizándonos para realizar las acciones comunitarias cuando lo solicite el sector salud.
Recuerda…
¡Nada como los buenos hábitos para proteger nuestra salud!
Dra. María Teresa Romero Aguirre
1 comentario:
TA BUENO,ME PARECE MUY CLARO
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