El ejercicio, a veces es una palabra que le tenemos tanta resistencia, tan “extrañamente” nos provoca flojera o nos aterra, si así es mis estimados lectores, en ocasiones es una palabra aterradora; nos comienzan a llegar los fantasmas del dolor, el cansancio, los calambres, si estoy segura que en algún momento lo han vivido. Pero esperen, y si ahora agregamos a lo anterior las famosas frases celebres-pretextosas: “juro que mañana inicio”, “después de las vacaciones”, “mejor el lunes”, “como propósito de año nuevo”, “Despues de las 6”, “Llegando a casa”, “uso mi Abpowerism UltraStylus aparatus y con eso tengo”…etc etc etc… en fin la mayoría de las veces posponemos el inicio, y cuando por fin logramos el cometido, por arte de magia algo sucede: mucho trabajo, llegamos cansados, hay que atender a los hijos, surge algún compromiso social o familiar que nos impide realizar nuestra rutina programada, nuevamente saboteamos nuestra intención de sentirnos mejor.
Sobra decir que sólo cuando el médico nos dice: “tienes que hacer ejercicio por que si no __________________ (llene aquí con lo que penso)” nos cae el veinte, y eso en lo que dura el tratamiento o dependiendo del susto o preocupación provocada por nuestro médico.
Entonces sí, comenzamos a reflexionar sobre la edad, lo que comemos, nuestros malos hábitos (fumar, beber, desvelarnos, el sedentarismo, etc.) Y es en ese momento que recibimos el K.O., bueno, en ocasiones, ya que muchos, si me leyeron bien, muchos esperan hasta el T.K.O. hasta que un segundo o tercer aviso de nuestro propio cuerpo (y su consecuente visita al médico) nos hace tomar cartas en el asunto y es hasta ese momento, (no se asusten no a todos les pasa), que realmente decidimos a cambiar en serio e iniciamos el proceso de modificación de hábitos, agregando a ellos, el temido ejercicio.
Pero bien, mucho se ha hablado de los grandes beneficios del ejercicio en nuestro cuerpo, y nos enfocamos a que nos ayudará a bajar de peso; eliminar esa molesta llantita, mejorar nuestra capacidad pulmonar y cardiaca, fortalecer huesos y articulaciones, prevenir o revertir la osteoporosis, prevenir o detener el envejecimiento, evitar o controlar algunas enfermedades, eliminar el estrés, con el fin último de sentirnos bien…. Pero que pasa en la parte mental????
El ejercicio físico es imprescindible para mantenernos sanos, contrarrestando los efectos de la vida sedentaria y del estrés, tan de moda actualmente, y tan igual ayuda como un gran relajante mental, ¿cómo? Pues contunúa leyendo.
¿Porqué nos sentimos bien física y mentalmente al hacer ejercicio?
Para aquellos que hacen deporte la sensación de sentirse bien, la vitalidad y la alegría que esto produce cuando se practica tiene una explicación científica, las endorfinas son aquellas sustancias responsables que provocan estas sensaciones tan positivas como dominar al mundo… o algo similar.. Hakuna matataaaa.
Mas que sentirnos bien por la liberación de endorfinas que produce el ejercicio físico, además de todas las propiedades que se han descrito, el ser deportista es un estilo de vida cada vez mas necesario en este mundo tan ajetreado y vertiginoso. Cuando nos sumergimos completamente en este mundo que genera la vida contemporánea, sabemos que no es saludable. Por lo tanto la forma de mantener el equilibrio es buscando la esencia de nosotros mismos, en donde aprendemos a trabajar en equipo o bien a reconocer nuestras limitaciones aprendiendo a superarlas, estas virtudes del estilo de vida que es el hacer deporte, se extrapolan a la vida cotidiana siendo necesarias para crear una sociedad mas sana y evolucionada.
A poco no? Es esa parte tan rica de sentirse que hicimos un desgaste físico, que superamos nuestras propias expectitivas y condiciones fisicas, que al levantarnos no nos cuesta trabajo, sentirnos tan relajados tan libres de estrés gracias a una actividad física o ejercicio esuna inyección de positivismo y alivianadés a nuestro cuerpo y mente.
Así que ¡en marcha! hay que hacer ejercicio para lograr la salud integral CUERPO/FÍSICA-MENTAL/EMOCIONAL.
¡PIENSA SALUDABLE! ¡ACTÚA SALUDABLE!
Este artículo ha sido escrito por:
Hortensia Chanes, y Miguel Ángel Pérez
Equipo de Salud Mental dentro de la Dirección General de Promoción de la Salud.